lunes, 1 de junio de 2009

Corintio


Hexástilo y períptero, en el interior dos hileras de columnas dividen la cella en tres naves. En altura presenta dos pisos. El superior está apoyado en columnas más pequeñas.

El color fue muy importante en la decoración de todos estos templos: los capiteles estaban pintados de rojo, mientras que triglifos y metopas alternaban los tonos azules y rojos.

La decoración se completa con una abundante presencia de obras escultóricas, concentradas en lugares como el frontón oriental.

Jónico



Casi un siglo más tarde que el orden dórico aparece, en la costa asiática el orden jónico.

En planta apenas se distinguen entre sí, pero sí acusan esas diferencias en el desarrollo de la columna.

El orden jónico tiene basa, que se compone de finas molduras convexas: baquetones; cóncavas: escocias; y, en lo más alto, una gruesa moldura convexa, llamada toro.

El fuste, más estilizado que el dórico, no tiene aristas vivas.

Por encima, el capitel presenta dos volutas que flanquean una decoración de ovas y astrágalos.

El arquitrabe está dividido en tres partes, mientras que el friso es continuo y se suele decorar con escenas artísticas.

Como por ejemplo el de Heraion de Olimpia.

Es un templo períptero y hexástilo. Su interior está dividido en pronaos, naos y opistodomo; además, cada extremo presenta dos columnas in antis.

En la naos, fragmentada en pequeños espacios, había también columnas, que, por su carácter sagrado, acompañaban a la estatua de la divinidad.

En este caso, el templo albergaba el Hermes de Praxíteles, una de las pocas obras que conocemos en su versión original y no como copia posterior.

Dórico


Localizada en Nápoles, estaba consagrada a Hera, esposa del dios supremo, Zeus.

En planta, el pronaos ofrece tres columnas in antis.

En Italia, el orden dórico se maneja con más libertad y por ello este templo tiene unas dimensiones especiales de 9 x 18 columnas.

Además, en el eje de la naos existía una hilera de columnas que dividía en dos el espacio interior.